Son aquellas que cree y acepta una Denominación en particular y que no aceptan otras. Estas doctrinas hacen distinta a una Denominación de otra.
Las Iglesias Reformadas, a las que pertenece la Iglesia Presbiteriana, sostienen cinco doctrinas, que son fundamentales y distintivas de su fe; a la vez constituyen las columnas y la fortaleza de su estructura como Denominación y la herencia inapreciable que le ha tocado por la Gracia de Dios en Cristo, Salmo 16.6, y son las siguientes:
1) La depravación total de la naturaleza humana. Romanos 3.23 “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”
2) La elección Incondicional. Efesios 1.4, 5 “Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en amor; Habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos por Jesucristo a sí mismo, según el puro afecto de su voluntad.”
3) La Salvación por Gracia. Efesios 2.8 “Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.”
4) La seguridad de la salvación. Juan 10.27-28 “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen; Y yo les doy vida eterna y no perecerán para siempre, ni nadie las arrebatará de mi mano.”
5) La perseverancia de los santos. 1º Tesalonicenses 5.23 “Y el Dios de paz os santifique en todo; para que vuestro espíritu y alma y cuerpo sea guardado entero sin reprensión para la venida de nuestro Señor Jesucristo.”